Recordando tiempos pasados, me doy cuenta que los comentarios de otros en la web han sido parte esencial de mis “interneteadas”. Lo recuerdo desde la época dorada de SlashDot.org, cuando pasaba horas leyendo los comentarios derivados por alguna noticia tecnológica del momento, luego vinieron Digg.com, Engadget.com y Reddit.com para sumar más horas… StackOverflow.com cuando era buscando ayuda con algún tema de progra… (aún lo es). Es interesante como estas comunidades virtuales adoptan una personalidad propia.
Los comentarios son muy influyentes, les dan forma a las opiniones de los lectores y en ocasiones puede volcar un mensaje imparcial de un artículo en un significado diferente gracias al tono de los comentarios, en donde los lectores se ajustan a las creencias de otros a pesar de ser un mensaje extremista.
Al mismo tiempo, los comentarios influencian al autor… he escuchado a varios blogueros decir cómo los comentarios los distrae, ya sea porque piensan que lo que escriben no puede ser apreciado por sus lectores y en ocasiones borrando una oración por aquí y agregando una oración por allá para justificar el punto de vista de su público y no ofender a nadie.
Muchos sitios de Internet han decidido eliminar su sección de comentarios, ejemplo de ello lo encontramos en Reuters.com, Popular Science.com, The Verge.com, The Daily Dot.com, Motherboard.com o The Guardian.com, dentro de las razones que mencionan para quitarlo, aparece el crecimiento de las redes sociales y la tendencia a centrar la interacción en ese espacio.
Esa es la razón formal que se dice… lo que verdaderamente pasa en esas secciones de comentarios es que se ha convertido en una incubadora de acoso, abuso, falta de respeto, homofobia, sexismo, racismo, cero compasión y nada de empatía.
Un artículo en The Guardian catalogaba la sección de comentarios como los centros de dolor crónico del Internet, otros lo asociaban con mala hierba creciendo entre artículos y otros le colocaban la etiqueta de cáncer cibernético. La verdad pienso que puedo estar de acuerdo con estos términos cuando recuerdo cosas que he leído en esas secciones de comentarios y ni que decir en redes sociales, a pesar de que la tendencia sea pasarles la papa caliente a estos sitios especializados.
Tomado del artículo del 2014 en The Guardian se menciona la pérdida de humanidad de las víctimas, todo el mundo es vacío y sin emociones cuando está en modo: usuario Internet. El Internet se convertía en un vertedero sin moral en donde el “más fuerte” sobrevive y en este caso por “fuerte” es el más hostil.
Tratar con comentarios tóxicos es como tener que limpiar un graffiti todas las mañanas antes de abrir mi negocio
Recordando de nuevo las comunidades virtuales que he visitado desde hace muchos años me doy cuenta de una particularidad que comparte la mayoría: son comunidades anónimas. El anonimato ha mostrado que estimula la participación al darle notoriedad a la identidad de grupo, haciendo que los usuarios se despreocupen del sobresalir individualmente.
La clave principal de estos sitios anónimos no ha sido el impulsar el anonimato, así como cuando vamos al estadio, esperamos encontrarnos con un tipo de comportamiento, no podemos quitar las mallas metálicas que separan la cancha de la gradería y esperar que no pase nada… (por lo menos en nuestra cultura), se necesita un moderador y esto es en lo que destacan estas comunidades virtuales, un moderador que pone orden y todos siguen sus reglas.
En algunas ocasiones el moderador forma parte del equipo del sitio de Internet, en otras la moderación la realizan los mismos visitantes al votar por los mensajes más significativos empujando hacia abajo a los trolls.
Usted se encontrará con sitios que mencionan que no se hacen responsables por los comentarios expresados en su sitio, esto es una obligación legal y la encontrarán al final de esta página también, pero existen obligaciones morales que no se pueden pasar por alto, soy responsable cuando dejo que en mi sitio web se digan de todo y yo soy el que les brindó la plataforma para ello.
Si usted tiene a cargo un sitio de Internet debería seguir estos pasos:
Hace un tiempo atrás me llamó la atención el Proyecto Coral, éste es una colaboración entre la Fundación Mozilla, The New York Times y The Washington Post, con la finalidad de brindar herramientas de código abierto y gratuitas a la comunidad periodística. Uno de sus productos Talk fue de mi interés y decidí utilizarlo en este blog, me gustaron sus metas de usar la herramienta para crear un espacio de conversación sin estar vulnerable a ataques, intentando incrementar contribuciones constructivas. A nivel de tecnología, la herramienta utiliza NodeJS, MongoDB, Redis y Mailgun con soporte para WordPress, y fue muy interesante poner en marcha la herramienta.
Si la sección de comentarios de su sitio está llena de bribones puede que sea su culpa, y si usted tiene el poder de arreglarlo y no hace nada al respecto, entonces usted es uno de ellos.